Como la canción; total, qué más puede hacer uno con un corazón?
Confieso que me sentí expuesta cuando descubrí que tengo un lector... Bueeeno, pues entonces para qué escribir en un blog? Exactamente... Esto es echar una carta dentro de una botella al mar: puede nunca llegar o llegar a alguien, ser leída y quién sabe con qué consecuencias.
Lector especial: redescubriste el lugar donde vengo a colgar mis catarsis. No me juzgues, si no quieres no me entiendas, no te preguntes "qué quiso decir". Estos arrejuntes de palabras me han sido de mucha utilidad terapéutica, mejor afuera que adentro y al aire, a ver hasta donde llegan. Esa idea me hace imaginar que en algún lugar del mundo alguien se encuentre con algo de estos escritos y no se sienta solo.
Tu seguirás leyendo, yo seguiré escribiendo, aquí, en mi diario de insustituible papel o como dice otra canción, en el cielo.
Sé que estas, sabes que estoy.
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