lunes, septiembre 03, 2007

También quiero mi isla



...en la que pueda tener una habitación con vista al mar y a cada amanecer. También que por ahí se asome a verme la luna, aunque las noches de luna será yo quien salga a su encuentro a la orilla del mar. Quiero desnudarme en la playa y untarme completa con barro, para que saque de mi cuanto me sobra; secarme al sol y volver al mar y así se lleve todo a los fondos más profundos donde incluso lo peor se convierte en bueno, o por lo menos neutral.
Quiero mi propia isla no para olvidar, sí para estar en paz; no para huir, sí para repararme, para tumbar mis ruinosas estructuras y edificar las nuevas con lo que hoy quiero ser; para lograr la comprensión de mí misma; para estar más aquí que allí. Quiero ser mi propia influencia, ser y sentirme libre, vivir en plenitud, ser mi mejor amiga, sensata, objetiva, justa, soñadora y cocinar delicioso. Quiero mi isla no-unida por ninguna roca a tierra firme y sentir de vez en cuando el mareo de cuando el oleaje ha crecido.
Ahí vendrías finalmente un día y nos encontraríamos para siempre. Sin distancias, ni egoísmo, ni tristezas. Muy viejas las heridas como para notarse las cicatrices. Te entregaría el album de dibujos de todos los días que hubieran pasado. Sólo amor puro, inmenso, mucho más que el mar en el que flota mi isla.
Estoy lista para salir del otro lado del tunel y cambiar el rumbo de la historia.

Para Abe.
Ilustración mía.
Y si alguien no vió Lucía y el Sexo, me inspiró Julio Medem.