El cometa

El fin de semana pasado estuve en la celebración del cumpleaños veintinueve de mi mejor amiga de la primaria y secundaria. Ese día se cumplieron veintidos años de la primer fiesta suya a la que fuí... cuando lo peor del mundo eran los niños y tener novio! Hoy día no les cuento qué es para nosotras lo peor en el mundo, Jo! Nuestras vidas han tomado cada una su rumbo y han pasado años enteros de no vernos, lo juro. Pero recuerdo con mucho cariño y carcajadas la cantidad de cosas que pasamos juntas.
Yo soy como un cometa, paso por las cosas con mucha intensidad y al tiempo me alejo a otros lados muy distintos; pero regreso tarde o temprano. Me gustaría ser mas constante y no dejar de lado a mis amigos. Lo que me da esperanza es que siempre que vuelvo es una fiesta, por lo menos para mí y se que a ellos les pasa algo así también.
Muy Feliz Cumpleaños, Clo! Y mientras estemos por acá nos seguiremos viendo y queriendo y te seguiré deseando lo mejor en el mundo por tus eternos veintinueve!

Fuera la bestia

Después de meses de no asomarme por aquí, me trae este afan repentino de escribir el blog; la necesidad de decir algo y tener la posibilidad de ser escuchada. Supongo que es la necesidad que todos llegamos a tener alguna vez por decir cosas que esperamos que lleguen a algún lado.
Estoy en la crisis pre-treintas, sintiendo que el tiempo me lleva ventaja. Se dice que lo mejor esta por venir, pero ¡Eso creía de los veintes cuando tenía 19! No me puedo quejar, es solo que hoy no es un día en el que me lleve muy bien conmigo misma, muero por hacer las paces o mejor aun, finalmente desterrar de aquí a mi yo bestial. Tengo la esperanza que se vaya desprendiendo con cada letra aquí plasmada. Es bueno tener un lado obscuro, pero el mío esta gozando demasiado a costa de mi misma.
Empezó el año y no me hice promesas ni me propuse nada, solo seguir adelante. A 15 días de transcurrido el año celebraré mucho si al final logro ser valiente, si dejo de ponerme a mi al final de la lista, si digo lo que pienso, pensando pero sin pensármelo demasiado. Al final de este año tendré los ansiados veintidiez y creo que voy a dejar de correr, que lo que venga para mi en esta vida será lo que me toque.